
Cuando organizamos una fiesta o un evento, queremos que todo salga según lo planeado, pero eso no siempre es fácil, y es que hay muchas cosas que no sólo dependen de ti, y que, aunque tú hayas hecho correctamente tu parte, no salgan como estaban previstas.
Por esa razón, siempre que planeas un evento o fiesta, es importante tener un plan B, o más bien, pensar en todas esas cosas que pueden salir mal y buscarles una solución si así fuera. Cuando hablo de cosas que pueden salir mal me refiero a cualquier cosa, des de la más irrelevante a la más grave.
Algunas de las cosas que pueden salir mal durante un evento y que siempre debemos tener un plan B son las siguientes:
Tiempo
El tiempo siempre nos puede jugar en contra y es de lo más impredecible, cuando decides la fecha de un evento, aunque lo planees en verano, nunca tienes la certeza absoluta que no lloverá, hará viento o hará frío.
Por eso es muy importante tener un plan B por si el tiempo no es el previsto, sobre todo si nuestra fiesta es al aire libre. Siempre tenemos que pensar qué haremos si se pone a llover tanto antes de empezar el evento como si se pone a llover en la mitad de este.
Ten en cuenta que no solo tienes que pensar en donde moverás el evento, sino también en cómo lo harás logísticamente, teniendo en cuenta que deberás mover casi todo el material que tenías preparado y montado.

No llegue a tiempo algún material
Esto es algo que es probable que suceda, durante la preparación de una fiesta y sobre todo de un evento grande, hay muchas cosas que tienen que estar listas el día del evento, y a veces no todas lo están por un millón de razones distintas.
Es por eso por lo que es importante hacer una lista de aquellas cosas vitales para el evento, es decir, aquellas cosas que tienen que estar allí sí o sí para la celebración con éxito de este. Si quieres también puedes hacer una lista de las cosas que no son tan necesarias, pero es más importante que te centres en aquellas que se necesitarán seguro.
Una vez las hayas listado piensa en alternativas para conseguirlas de forma rápida, aunque no sean exactamente las mismas cosas, pero que puedan sustituirlas. Por ejemplo, si la comida es la base del evento, pero el catering contratado te falla en el último momento, tienes que pensar dónde puedes adquirir la comida que necesitas de forma rápida ese mismo día, aunque esta sea de peor calidad.

Un accidente
Como he dicho antes, en esta lista tiene que haber todo aquello que pueda salir mal, y aunque es poco común que pase, ha pasado en más de un evento que alguno de los invitados ha sufrido un accidente, por ejemplo, se resbala, se cae y se rompe una muñeca.
En casos como estos es importante tener una lista preparada con los números de emergencia de la ciudad en la que se celebra la fiesta y una lista de los hospitales más cercanos del lugar donde esta se celebra, para poder actuar con la mayor rapidez posible, de la misma forma también debemos valorar si debemos contratar un seguro que cubra cualquier accidente que pueda suceder.

Aunque pensar en todo lo que puede salir mal puede parecer un poco paranoico nos ayudará siempre a estar preparados si algo pasa, y actuar con más rapidez y sin perder los nervios.
Después de planear varios eventos o fiestas, verás que poco a poco desarrollas un sexto sentido que te dice qué saldrá bien y que puede salir mal, como que no llegarán las flores que has pedido por el tono de voz de la florista.
Debemos tener en cuenta, pero, que es difícil poder predecir todo lo que puede salir mal, y a veces incluso habiendo hecho esta lista, sucede algo de lo más inesperado y que jamás pensaste que podría pasar, como por ejemplo una pandemia mundial como el Covid-19, en estos casos, solo puedes hacer uso de la imaginación e intentar solucionarlo de la mejor manera posible.
¿Y vosotr@s qué cosas apuntaríais en esta lista? ¿Qué cosas han salido mal durante un evento o fiesta que habíais organizado?
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Un comentario en “La importancia de pensar en todo lo que puede salir mal”